Dios Verdadero: La Fuente Suprema del Fin de los Tiempos.
En tiempos donde abundan religiones, emociones pasajeras y doctrinas humanas, surge una pregunta esencial: ¿quién es el Dios verdadero y cómo podemos honrarlo? El cristianismo bíblico enseña que honrar a Dios significa reconocer Su soberanía absoluta y depender totalmente de Su gracia.
El Dios verdadero frente a los dioses falsos
La religión humana fabrica dioses débiles, moldeados a conveniencia. El Dios de la Biblia es soberano, eterno y absoluto. Honrarlo implica reconocer que todo proviene de Él y existe por Su voluntad (Romanos 11:36).
La Trinidad en la salvación
La obra de la Trinidad revela la grandeza del Dios verdadero:
- El Padre eligió desde la eternidad a quienes serían salvos.
- El Hijo aseguró la salvación en la cruz, muriendo por Sus ovejas.
- El Espíritu Santo regenera y vivifica a los elegidos.
Atributos divinos que no deben olvidarse
Muchos exaltan solo el amor y la misericordia, olvidando la santidad y la justicia. En la cruz, la justicia fue satisfecha y el amor pudo desplegarse plenamente. La misericordia nunca actúa en contra de la justicia; ambas se encuentran en Cristo.
Doctrinas humanas que deshonran a Dios
- Libre albedrío absoluto: el hombre no puede salvarse por sí mismo.
- Cristo podía pecar: falso, Cristo es impecable.
- El bautismo salva: es obediencia y testimonio, no regeneración.
- La fe como justicia: la fe es evidencia, no causa de justificación.
- Salvación por representación humana: solo Cristo es el sustituto válido.
Conclusión: Honrar al Dios verdadero
Honrar al Dios verdadero significa reconocer Su soberanía absoluta en creación, providencia y salvación, rechazar doctrinas humanas que ponen al hombre en el centro, y vivir una fe que descansa en la justicia de Cristo. El Dios verdadero no es un ídolo fabricado por emociones o tradiciones. Es el Dios soberano, santo y justo, que salva por gracia y merece toda gloria.